APFF Cuatrociénegas
El 7 de noviembre de 1994, la Presidencia de la República decretó un polígono de 84,347-47-00 hectáreas de superficie en el Valle de Cuatro Ciénegas, Coahuila, como área protegida federal con la categoría de Área de Protección de Flora y Fauna.
El APFF Cuatrociénegas abarca ambientes desérticos, semidesérticos y acuáticos, estos últimos representados por manantiales, conocidos localmente como pozas. También se encuentran arroyos permanentes y áreas inundadas, conocidas localmente como lagunas, donde se concentra el agua de los manantiales. La particularidad del Valle de Cuatro Ciénegas radica en que el sistema hidrológico superficial se mantuvo aislado, debido a que el valle forma una cuenca cerrada. Esta característica de aislamiento determinó su diversidad biótica, su diversidad ecosistémica y la cantidad de especies endémicas presentes. El área cuenta además con otros recursos relevantes, como son los afloramientos de yeso, que en algunas partes se presentan como campos de dunas, los cuales son los segundos en extensión en América, donde se localizan algunas especies gypsófilas endémicas del sitio. |
También hay áreas con suelos extremadamente salinos que en algunas partes están cubiertos por matorral o pastizal y otros sin vegetación aparente.
El hecho de que en Cuatrociénegas se combinen la aridez del desierto con la presencia de cuerpos de agua, es la clave para entender el proceso evolutivo que llevó a las especies a tomar un solitario camino para formar así especies únicas, aisladas del resto del ecosistema del desierto que rodea la región. Las especies se adaptaron pues, a vivir en un desierto con agua. Es parecido a las islas Galápagos, pero a la inversa: las Galápagos son islas desiertas en medio del agua, Cuatrociénegas es agua en medio del desierto. Las especies que evolucionaron en torno a las pozas y humedales se vieron entonces imposibilitadas de salir de su entorno, pues el desierto se convirtió en una barrera infranqueable. La flora y la fauna de Cuatrociénegas corresponden en su mayoría a la típica biodiversidad del gran ecosistema del Gran Desierto Chihuahuense, sin embargo, lo que hace único al Valle son los ecosistemas acuáticos que son poco comunes en el árido ambiente del desierto así como también las dunas de yeso. |